Spinoza: filosofía práctica – Gilles Deleuze

Algunos teólogos aprovecharon la ocasión para presentar abiertamente una denuncia contra mí ante el príncipe y los magistrados; por añadidura, ciertos cartesianos estúpidos, para librarse de la sospecha de serme favorables, no cesaban, ni cesan, de pregonar su horror por mis opiniones y mis escritos.»