Zodiac – Neal Stephenson

Tom me siguió por Allston-Brighton hasta mi casa. Tuve que ir despacio porque elegí mi ruta de guerrilla, la que sigo cuando me imagino que todos los conductores de coche me siguen la pista. Mi actitud nocturna es que cualquiera puede atropellarme con impunidad. ¿Por qué dar a un borracho ocasión de aplastarme contra un coche? Es por esto que no tengo siquiera un faro en la bici ni uno de esos horribles trajes luminosos. Porque si te colocas en la posición de que alguien tiene que verte para que estés seguro —verte y no importarle un cojón—ya estás perdido