Nueva astronomía recreativa – Viktor Komarov

Poniéndonos en marcha, citaremos un trozo oportuno más de un cuento de R. Sheckley: « Es bien posible que en el mundo alterado no pase contigo nada en absoluto. Es insensato calcular eso, pero tampoco es sensato no estar preparado para eso. Tal vez estos observaciones sobre el mundo alterado no tengan nada que ver con el mundo alterado, pero el viajero está prevenido ».

A “crónica” de Idacio de Limia, Bispo de Chaves – José Antonio López Silva

490 En Gallaecia teñen lugar numerosos terremotos, e aparecen moitos sinais no ceo. OLIMPIADA 308 [faltan aproximadamente dezasete letras] O día antes das nonas de 2470 abril, terceira feira, despois da posta do sol, o ceo avermellou coma lume150 ou sangue pola parte do Aquilón, e mesturadas naquela aparencia vermella coma de lume, xurdían unhas liñas máis claras que semellaban lanzas brillantes. Aquel sinal durou dende o solpor ata case a terceira hora da noite. Logo habería de atopar explicación nunha importante serie de acontecementos

A “crónica” de Idacio de Limia, Bispo de Chaves – José Antonio López Silva

A mención de Idacio ten gran importancia por situarnos explícitamente no contexto das alianzas entre bárbaros e bagauda hispánica. A colaboración entre bagaudas e bárbaros é un dos aspectos máis importantes dentro das tensións sociais na Antigüidade Tardía. Os humiliores, as clases máis desfavorecidas, enfróntanse pola forza contra os terratenentes tanto laicos coma relixiosos, co fin de atacar en protesta a estructura social inxusta e desequilibrada do declinante estado romano. Iso motiva en moitos casos a necesidade por parte da aristocracia imperial de aliarse coa aristocracia bárbara para acadar a derrota destes elementos incontrolados, así coma viceversa, a alianza conxuntural de humiliores e bárbaros contra o inimigo común: a clase alta de propietarios detentadora de tódolos privilexios, que mantería nun gume perpetuo unha estructura social complexa e chea de conflictividade

A “crónica” de Idacio de Limia, Bispo de Chaves – José Antonio López Silva

As afirmacións tradicionais sobre Idacio facían fincapé explícito en que a continuación do xénero cronístico que facía se desenvolvía nun contexto cultural deficitario en moitos niveis, e en particular, para o propio acto de escribir. O devandito déficit plasmaríase a nivel autorial de xeito concreto na inexactitude de certos datos ofrecidos na Crónica, pero tamén polo mero feito de continuar un xénero de contornos literarios moi laxos. De aí que, se ben se lle recoñecía un certo valor a algúns episodios narrativos idacianos, polo xeral a súa redacción era acusada de difícil, ambigua e monótona, conforme ó xénero do que era continuador

A “crónica” de Idacio de Limia, Bispo de Chaves – José Antonio López Silva

Quixera insistir noutro aspecto que me parece fundamental: este tipo de redacción ofrecía ademais un factor de normalización do sistema literario cristián en ámbitos xenéricos aínda non demasiado recorridos como a historiografía. De feito, podemos dicir que a historiografía como tal é un xénero de consolidación, no sentido de que reúne dentro de si valores institucionais de orientación e definición dos marcos de poder fundamentais na normalización de calquera sistema literario. No marco de relacións pragmáticas e intersistémicas da Antigüidade, o cultivo da historiografía suporá o camiño cara a consolidación, ampliación, e en definitiva, normalización, dun sistema literario37, neste caso, o cristián

Spinoza: filosofía práctica – Gilles Deleuze

El pensamiento de Spinoza se ocupa ahora del problema más reciente: ¿cuáles son las posibilidades de una aristocracia comercial?, ¿por qué se malogró la república liberal?, ¿a qué achacar el fracaso de la democracia?, ¿es posible convertir a la multitud en una colectividad de hombres libres, en lugar de un conjunto de esclavos?

Spinoza: filosofía práctica – Gilles Deleuze

redacción del Tratado teológico-político, una de cuyas cuestiones principales es: ¿por qué el pueblo es tan profundamente irracional?, ¿por qué se enorgullece de su propia esclavitud?, ¿por qué los hombres luchan por su esclavitud como si se tratase de su libertad?, ¿por qué es tan difícil, no ya conquistar, sino soportar la libertad?, ¿por qué una religión que invoca el amor y la alegría inspira la guerra, la intolerancia, la malevolencia, el odio, la tristeza y el remordimiento?

Bosque Mitago – Robert Holdstock

Son europeos, de la primera mitad de la Edad del Bronce. Quizá unos dos mil años antes de Cristo. Grandes narradores de historias, muy prolíficos. La que llaman «narradora de la vida» es una chica joven que se pinta de verde y, evidentemente, tiene poderes psíquicos. Ellos mismos son un pueblo legendario, los guardianes eternos de las riberas. Me han hecho comprender la naturaleza del reino interior, del camino hacia el corazón del bosque que me llevará más allá de la zona de ruinas y de la «gran hendidura». He oído hablar de un gran fuego que evita que el bosque primario entre en el reino. Mi gran dificultad sigue siendo el agotamiento. Tengo que volver a Refugio del Roble porque el viaje me cansa demasiado. Quizá un hombre más joven…, ¿quién sabe? Tengo que organizar una expedición. El bosque sigue poniéndome obstáculos, se defiende con el mismo vigor que hizo tan difícil al principio viajar por la periferia. Y aquello fue una experiencia aterradora

Bosque Mitago – Robert Holdstock

A cada uno, lo suyo. Las habilidades particulares y la falta de egoísmo son la base de la cooperación. En seis semanas de vivir juntos y amar profundamente a Guiwenneth, había descubierto lo sencillo que resultaba dejarle la iniciativa, porque ella era la experta en supervivencia, la cazadora, la individualista que había elegido combinar su esencia vital con la mía, y eso me complacía

Bosque Mitago – Robert Holdstock

Había pasado el día en Gloucester, visitando el banco donde todavía controlaban los asuntos de mi padre. Fueron unas horas frustrantes; todo estaba a nombre de Christian, y no tenía pruebas de que mi hermano hubiera aceptado cederme el control de las cuestiones económicas. Mi apelación a que Christian estaba perdido en unos bosques lejanos fue escuchada con simpatía, pero con poquísima comprensión. Se seguían pagando las cuentas de siempre, desde luego. Pero mis disponibilidades económicas mermaban rápidamente y, sin un cierto acceso a la cuenta de mi padre, me vería obligado a trabajar. Cuando llegué, estaba ansioso por conseguir un empleo honrado. Ahora, distraído y obsesionado con el pasado, sólo quería que me dejaran gobernar mi propia vida.

Bosque Mitago – Robert Holdstock

Guiwenneth era el mitago de mi padre, una chica de los tiempos romanos, una manifestación de la diosa Tierra. La joven princesa guerrera que, gracias a su propio sufrimiento, consigue unir a todas las tribus. —Como la reina Boadicea —señalé. —Boudicca —me corrigió Christian, antes de negar con la cabeza—. Boudicca fue un personaje histórico, aunque buena parte de su leyenda se inspiró en mitos e historias de Guiwenneth. No se recuerda ninguna leyenda sobre Guiwenneth. En su tiempo y en su cultura, sólo existía la tradición oral. Nunca se escribía nada. Pero tampoco hay referencias a ella de ningún observador romano, o cronista cristiano posterior. El viejo creía que las primeras leyendas sobre la reina Ginebra pudieron surgir en parte de las leyendas olvidadas. La memoria popular la ha olvidado…

Bosque Mitago – Robert Holdstock

. En estos bosques antiguos, los «bosques primarios», el aura combinada forma algo mucho más poderoso, una especie de campo creativo que puede interactuar con nuestro subconsciente. Y en el inconsciente es donde llevamos lo que él llama «premitago». »Un mitago es un mito imago, la imagen de la forma idealizada de una criatura mítica. En un medio ambiente natural, la imagen adquiere sustancia, carne sólida, sangre, ropa… y, como has visto, armas, La forma del mito idealizado, de la figura heroica, se altera con los cambios culturales. Asume la identidad y la tecnología de cada tiempo. Según la teoría de nuestro padre, cuando una cultura invade a otra, los héroes se manifiestan.

Bosque Mitago – Robert Holdstock

El proceso mitogenético no sólo es complejo, sino también reluctante. ¡Soy demasiado viejo! El instrumental sirve de ayuda, pero una mente más joven podría conseguirlo sin él, estoy seguro. ¡La sola idea me da pánico! Además, mi mente no descansa. Y, como ha explicado Wynne-Jones, es probable que mis preocupaciones humanas creen una barrera efectiva entre los dos flujos de energía mitopoética en mi córtex: la forma del cerebro derecho y la realidad del izquierdo

Reamde – Neal Stephenson

La solución de Plutón había sido generar informáticamente un sistemas de líneas ley que se entrecruzaban por todo el mundo con una densidad comparable a la del sistema del metro de Nueva York. Esto se utilizó como base de un sistema de teleportación que funcionaba dirigiendo a los personajes a las intersecciones de las líneas ley

Bosque Mitago – Robert Holdstock

algunas líneas rectas que conectaban lugares de poder espiritual, o antiguo; los túmulos, piedras e iglesias de tres culturas diferentes. A estas líneas las llamaba «leys», y creía que eran una forma de energía terrestre que discurría por el subsuelo, pero influenciaba todo aquello que se alzaba sobre ellas

Reamde – Neal Stephenson

Richard, condicionado por una larga exposición a Hollywood, se preguntaba cuándo iba a estallar en llamas el helicóptero, pero a medida que fue pasando el tiempo eso pareció menos y menos probable

Reamde – Neal Stephenson

A los insurgentes no les interesaban las cordilleras cubiertas de nieve. La nieve impedía el movimiento e implicaba un frío atroz. «Espectacular» significaba «fácil de ver desde lejos», y a los insurgentes no les gustaba que los vieran. A los insurgentes les gustaban las cordilleras que se extendían sobre grandes zonas de territorio. Que cruzaban fronteras nacionales. Que eran lo suficientemente altas y escarpadas para desanimar a los visitantes casuales e impedir las operaciones de la policía y las fuerzas militares, pero no tanto como para carecer de la cobertura de los árboles o que fueran insoportablemente frías todo el tiempo. Muchos de los rasgos que los turistas apreciaban los insurgentes los consideraban claramente indeseables: sobre todo, la presencia de turistas. Pero Seamus podía ver a simple vista que los turistas no elegirían visitar esas montañas cuando las Rocosas estaban a unas pocas horas en coche al este y las Cataratas a la misma distancia al oeste. Esas eran montañas bajas y olvidables que no eran buenas para esquiar, repletas de senderos, en parte desforestadas