un etnógrafo vienés llamado Robert Lowie (también íntimo amigo de Paul Radin, el autor de El hombre primitivo como filósofo), realizó trabajo de campo entre los pueblos mandan-hidatsa y crow, en las actuales Montana y Wyoming, y pasó gran parte de su carrera pensando en las implicaciones políticas de la variación estacional entre las confederaciones tribales de las Grandes Llanuras del siglo XIX.