En Oriente, las formas de iniciación están planificadas: uno sabe en qué fase se halla, encuentra a su gurú, se somete a él, no critica, hace lo que le dice el gurú, quien conduce a cada uno a su propia experiencia. No ocurre así en esta búsqueda europea. En el Parzival, uno tiene que buscar su propia naturaleza, su propia inspiración; seguir a otro sólo lleva a la ruina. Este es el sentido del viaje de Parzival,
