«Considerando todo el conjunto de la llamada cultura primitiva como una esfera de juego», sugiere Huizinga como conclusión, «preparamos el camino para un entendimiento de sus peculiaridades más directo y más general que el que permitiría cualquier análisis meticuloso psicológico o sociológico» [6]. Y estoy de acuerdo de todo corazón con este juicio, añadiendo únicamente que deberíamos extender la consideración a todo el campo de nuestro tema presente
Citando a Hizinga, Homo Ludens
