Reamde – Neal Stephenson

Hablaba un inglés con perfecto acento del Medio Oeste y disfrutaba mirándola de soslayo mientras lo hacía, saboreando su reacción: debía de ser un adoptado como ella, alguien que había sido criado en un lugar como Minneapolis pero que al contrario que ella había decidido regresar a su patria y dedicar su vida a la causa de la yihad global. Tenía metro ochenta de altura, la constitución de un galgo, la cara de un niño, y no necesitaba afeitarse. Un modelo de Benetton