Reamde – Neal Stephenson

A los insurgentes no les interesaban las cordilleras cubiertas de nieve. La nieve impedía el movimiento e implicaba un frío atroz. «Espectacular» significaba «fácil de ver desde lejos», y a los insurgentes no les gustaba que los vieran. A los insurgentes les gustaban las cordilleras que se extendían sobre grandes zonas de territorio. Que cruzaban fronteras nacionales. Que eran lo suficientemente altas y escarpadas para desanimar a los visitantes casuales e impedir las operaciones de la policía y las fuerzas militares, pero no tanto como para carecer de la cobertura de los árboles o que fueran insoportablemente frías todo el tiempo. Muchos de los rasgos que los turistas apreciaban los insurgentes los consideraban claramente indeseables: sobre todo, la presencia de turistas. Pero Seamus podía ver a simple vista que los turistas no elegirían visitar esas montañas cuando las Rocosas estaban a unas pocas horas en coche al este y las Cataratas a la misma distancia al oeste. Esas eran montañas bajas y olvidables que no eran buenas para esquiar, repletas de senderos, en parte desforestadas