May, La Saga del Exilio en el Plioceno

El ejército vestido con hojas me recuerda sorprendentemente a algunas partes evocativas de La rama dorada de Frazer —observó Basil Wimborne—. ¡La eliminación de las influencias malignas antes del inicio de los ritos de la fertilidad! Uno se pregunta cuál pudo ser el aspecto original y más violento del ritual en los primitivos días de su planeta natal.

May, La Saga del Exilio en el Plioceno

En tiempos del Medio Galáctico, solamente cinco sistemas solares (sin contar el de la Tierra) habían conseguido engendrar seres inteligentes que sobrevivieran a los peligros de la alta tecnología y pasaran a la unión metapsíquica, ese estado de Unidad mental que admite la pacífica y no competitiva colonización de planetas compatibles

May, La Saga del Exilio en el Plioceno

Sea lo que sea lo que podamos hacer, los excesos siempre tendrán su lugar en el corazón del hombre, en el lugar donde se halla la soledad. Todos llevamos con nosotros nuestros lugares de exilio, nuestros crímenes y nuestros estragos. Pero nuestra tarea no es soltarlos al mundo; es luchar contra ellos en nosotros mismos y en los demás. La rebelión, la voluntad secular de no rendirse, sigue hallándose todavía en la base del esfuerzo. Origen de la forma, fuente de la vida real, nos mantiene siempre erguidos en el salvaje e informe movimiento de la historia. ALBERT CAMUS —El rebelde

May, La Saga del Exilio en el Plioceno

No cayó ninguna lluvia. El cielo del plioceno a principios de noviembre era claro, y el lecho del Andarax transportaba solamente un delgado chorro de agua procedente de las alturas españolas hasta la cuenca del Mediterráneo

May, La Saga del Exilio en el Plioceno

Seguros bajo la cuarteada costra salina de la playa, habían almacenado sus pequeñas porciones de fuerza vital, resistiendo el calor y la sequía y la acción química hasta que otra extraordinaria tormenta de lluvias, que se producía una vez cada cien años, regara la cordillera Bética del plioceno, hinchara el río proto-Andarax, y llenara el Gran Pantano Salino hasta desbordarlo. Entonces, durante unas breves semanas, los centenares de kilómetros cuadrados de secos lechos de lagos que se extendían entre los límites occidentales del pantano y la suave elevación de Alborán estallarían en una prolífica vida

Negrete, La conquista romana de Hispania

Los turdetanos del valle del Guadalquivir, que no estaban dispuestos a perder su independencia sin más, pidieron ayuda o contrataron como mercenarios a bandas de guerreros celtas mandados por un caudillo llamado Istolacio y por un hermano de este cuyo nombre desconocemos.

cunliffe, the ancient celts

With the raid becoming obsolete as a mode of elite expression, new forms of aggrandizement and display were developing which involved the manipulation of commodities, either generated within the tribal group or acquired by trade

Cunliffe, the ancient celts

Something of the intricacies of these bonds are preserved in the Irish vernacular literature. In the Táin, Queen Medb is prepared to offer intercourse in the interests of friendship or gain without any sense of shame, while in the Old Irish Laws three grades of wife are recognized

Cunliffe, the ancient celts

In a system in which individuals used the potlatch as a means of competing for status there would, inevitably, have been a tendency towards escalation. It is probably in this context that we should attempt to understand the Poseidonian account of the individuals who submitted themselves to death having acquired and distributed rich gifts. By sacrificing their lives solely in the interests of being able to redistribute the gifts they had received to their friends and kin, they were indulging in an extreme form of potlatch. The heady competitive atmosphere of the feast, the liberal consumption of alcohol, and a belief in the afterlife will all have contributed to the individual’s willingness to submit to death in the interests of renown.

Cunliffe, the ancient celts

Clearly all the historical sources available to us are biased in one way or another—such is the nature of historical sources—but it should not prevent us from using them in an attempt to characterize Celtic society and warfare. The greatest difficulties concern chronological and regional variation

Cunliffe, the ancient celts

Apart from the massive nature of the hillforts, there is very little evidence in this central southern zone for a hierarchy or an elite, but the heavy emphasis on the intensive working of the land and the production of grain might indicate that status was measured by ownership of land or livestock

Cunliffe, the ancient celts

Functionally, the forts seem to have served their region in a variety of ways, providing central places where the different needs of the community could be articulated. Some, like Danebury and Maiden Castle, were intensively used for settlement, production, and storage on a large scale. The extent to which the forts were designed to provide defence is debatable. The enclosing earthworks and the structure of the developed gates would certainly have offered efficient protection, but there may well have been an element of display involved

Cunliffe, the ancient celts

Pytheas’ first stop in Britain was probably Belerion—the Land’s End peninsula—and it was here that he visited the tin market held on the offshore island of Ictis

Tacitus, Historiae

Throughout the whole of Gaul there were always despots and wars until you passed under our control. We ourselves, despite many provocations, imposed upon you by right of conquest only such additional burdens as were necessary for preserving peace. Stability between nations cannot be maintained without armies, nor armies without pay, nor pay without taxation. Everything else is shared equally between us. (Hist. 4. 73)

Vidal, La era de la humanidad

Se considera que éstas pueden crear empleo si se les permite pagar menos y a la vez ganar más, invertir o exportar mejor; en definitiva ingresar en neto mucho más que si se les presionase con muchos impuestos, lo cual podría ahogar a dichas empresas financieramente en momentos difíciles. A la vez, esas empresas que generan empleo permiten que los ciudadanos puedan consumir y al mismo tiempo pagar más impuestos personales, y contratan servicios privados que sustituyen los públicos, y la rueda va girando. Según este sistema, la clave nace en la rebaja de impuestos a las empresas

Vidal, La era de la humanidad

Crear siliconvaleis por todas partes no es la solución, y además no es viable. Eso no se hace en diez días aprovechando un polígono industrial abandonado. No va de montar teatros, va de poner las decisiones correctas sobre la mesa y de ejecutarlas. Va de bajar los impuestos, facilitar la creación de negocios innovadores, estimular que las empresas sean tecnológicas, conectar la formación con demanda y no castigar la inversión internacional que quiere apoyar proyectos locales

Vidal, La era de la humanidad

Atención, uno de nuestros competidores directos, Francia, tiene un plan en marcha que supone 23 veces lo que ha pensado invertir España desde el sistema público, el que debe estimular a quienes lideren el asunto. Un programa nacional que busque modernizar todos los aspectos productivos de un país y que lo sitúe en la vanguardia de esta revolución industrial exige abordar cuatro aspectos determinantes: la automatización, el acceso digital al cliente, la información digital y la conectividad